El legendario exfutbolista iraquí Ahmed Radhi falleció este domingo a los 56 años de edad por complicaciones ligadas al nuevo coronavirus, indicó el ministro de Sanidad del país asiático.
El anuncio de su muerte ocurrió apenas unas horas después de su evacuación en avión hacia Jordania.
Ahmed Radhi había sido hospitalizado en Bagdad hace una semana tras haber dado positivo al COVID-19.
El exfutbolista había dejado el hospital el jueves, cuando su salud parecía haber mejorado, para ser readmitido el mismo día.
En un video a priori filmado el sábado, que circulaba en las redes sociales, se ve a Ahmed Radhi con problemas para respirar en su cama de hospital, rodeado de médicos.
«A veces, no es fácil respirar, pero es normal», dice a los doctores con dificultades.
Leyenda del fútbol iraquí, Ahmed Radhi marcó el único gol de su selección en un Mundial, en el partido contra Bélgica en México-86, en Toluca (derrota por 2-1).
También en Toluca, anotó en el primer partido contra Paraguay, que su selección perdió por 1-0, con un gol de Julio César Romero en el minuto 35, cuando el delantero sudamericano elevó el balón ante la salida del portero iraquí.
En aquel partido, Radhi marcó de cabeza, a la salida de un córner, un gol que podría haber sido el empate, al final del primero tiempo.
Pero el árbitro de Mauricio, Edwin Picon-Ackong, pitó el final de la primera mitad antes de su remate.
– Estrella en Asia –
También lideró a Irak hasta la victoria en las Copas del Golfo de Naciones de fútbol en 1984 y en 1988.
Ese 1988, donde jugó con su selección los Juegos Olímpicos de Seúl, fue elegido mejor futbolista asiático del año, y en 1999 fue votado noveno mejor jugador del continente del siglo XX.
En 2006, huyó de Irak hacia Jordania, cuando su país estaba sumido en violencias comunitarias tras la intervención en el país de Estados Unidos en 2003.
Regresó el año siguiente para una carrera política, convirtiéndose en miembro del Parlamento, y después fracasando en las elecciones de 2014 y 2018, donde se presentó con la lista Alianza Nacional, una coalición de figuras sunitas y chiitas.
El anuncio de su muerte suscitó un gran dolor entre los aficionados al fútbol, y también en los medios deportivos iraquíes y jordanos.
«Ahmed Radhi falleció vistiendo la camiseta verde (color de la selección nacional), que él amaba tanto y que nosotros amábamos tanto verle con ella», reaccionó el primer ministro iraquí, Mustafá Al Kazimi.
«Con mucha tristeza, lloramos a nuestro compañero de una vida, la estrella ardiente de nuestros aficionados, el atleta sin igual e hijo de Irak, Ahmed Radhi», declaró el ministro iraquí de Deporte, Adnan Dirjal, también célebre exfutbolista.
Para Ali Al-Hussein, al frente de la Asociación de Fútbol de Jordania, el mundo perdió a «una estrella del deporte al que queríamos y del que estábamos orgullosos».
Irak registró oficialmente unos 30.000 casos del muevo coronavirus y superó la barrera de las mil muertes estos últimos días, con infraestructuras sanitarias con problemas tras años de conflicto y superadas por la amplitud de la pandemia.
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